El gol más alucinante del mundial (hasta ahora)
En un partido muy cerrado un contragolpe de Suiza y un gol totalmente accidentado. Según los comentaristas, si eso no era gol, iba a ser penal.
"En 2002, Francia se perfilaba como favorito, había ganado la Eurocopa dos años antes y se retiró de Corea-Japón sin marcar ningún gol a favor. España ganó la Eurocopa hace 2 años..." fue el comentario de los colegas de ATV.
Según la Mula de José Alejandro Godoy:
¿Por qué perdió España? José Samano de El País comenta la clave principal de la derrota de su selección:
"Su grandeza proviene de toda esa merecida catarata de elogios que acentúan el fútbol de seda, el toque a toque, el coro de los pequeñitos… Un manual que no merece tacha alguna, por supuesto. Con él, la selección se ha paseado al frente de todas las pasarelas. Así se ha ganado el respeto universal. Pero ante Suiza se creyó que los partidos se ganan solo por estilo. Y no. El estilo es el punto de partida. La exclusividad del balón no garantiza el éxito si su sustento no resulta dañino. La pelota se abrocha con mala intención. No la tuvo España, que durante una hora fue más ancha que larga. Cada futbolista se sentía complacido por el mero hecho de masajear el balón. No hubo atrevimiento, rupturas en vertical, alguien intrépido que citara en el mano a mano a un adversario."
A la carencia de verticalidad del juego hispano, se sumó una defensa suiza que en dos bloques jugó como un reloj. Tuvo dos oportunidades claras: una fue el gol de Fernandes, la otra casi fue un golazo. Un baño de humildad para la selección de los grandes reflectores, pero que tiene argumentos para poder seguir pensando en Octavos de Final.